Carteles colgados en Twitter en reacción al barrilito

Las redes sociales se han convertido en un espacio donde se fomenta la creatividad, el intercambio de ideas y la libre opinión.

En tal caso, Lissette Gil, una mujer dominicana, dedicada al área del turismo y la hotelería sostenible, decidió sentarse en su computadora y utilizando el programa PowerPoint diseñó diferentes imágenes que expresaran su sentir con relación al manejo del Fondo de Gestión Social (Barrilito).

En su cuenta en Twitter @GilLissette, desde el pasado día 8 de octubre,  ha colgado diferentes carteles en los cuales se leen las siguientes consignas: “Con curitas los médicos no salvan vidas. Los RD$82 millones de los diputados al Robert Reid”; “Diputados, diputadas, escuchen a la sociedad” o “Con este fondo público asignado a las dádivas de los diputados, el Robert Reid tendría presupuesto para tres años”. 

“El poder legislativo no tiene ningún tipo de ley que respalde la asignación de un fondo social. Ayer la Cámara de Diputados hizo un amague, pero un amague que a mí me parece una tomadura de pelo para el pueblo porque lo que hicieron simplemente fue reasignar un 30% del fondo total y no es que lo van a devolver, es que lo van a utilizar de otra manera”, explicó Gil un tanto indignada a través de una entrevista telefónica concedida a Listindiario.com.

Lissette, de manera muy enfática, asegura que el objetivo que debe perseguir la sociedad es la eliminación total de los fondos de ayuda social, tanto en la Cámara de Diputados, así como en el Senado de la República, porque alimenta “el clientelismo y se convierte en una actividad proselitista”.

Gil, quien actualmente cuenta con apenas 136 seguidores, dijo sentirse satisfecha con el respaldo recibido por los tuiteros y los medios de comunicación, gracias al plan estratégico de difusión que utilizó, hacerle mención (uno por uno) a personajes influyentes en la red social para que conocieran su postura y planteamiento.

En el día de ayer, el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, anunció la eliminación del Fondo de Gestión Social que recibe cada diputado, por un monto de 50 mil pesos mensual (el barrilito). De inmediato la medida fue apoyada por los diputados de todos los partidos.