No nos sorprenden las declaraciones del Regidor de Higüey que aparecen en la edición del Listin Diario de hoy bajo el título:
(Regidor de Higüey justifica uso de cargo para obtener dinero.)
Pues las mismas no hacen más que lo que hicieran las declaraciones de Giron Jiménez en la medida de coerción de Operación Coral, corroborar algo que nosotros los ciudadanos dominicanos ya sabemos.
Y es que la procuración desesperada de la Victoria electoral por parte de los políticos (en su mayoría) no ha correspondido, en las últimas décadas, a más que, el obtener cargos públicos para utilizarlos como medio de enriquecimiento personal.
Esto es corroborado por los escándalos de corrupción que a diario son descubiertos y que por más de 40 años son el diario vivir del país.
Mientras los miembros de un partido político son denunciados en los diarios como corruptos por los miembros de los partidos de la oposición que una vez en el poder tendrán el mismo proceder y serán denunciados por su próximo relevo que se encontrará en la oposición.
Este ciclo infernal de corrupción que cada cuatrenio endeuda cada vez más al país y corroe el aparato estatal al punto que, lo que queda de él es una sombre de lo que fuere una vez una maquinaria eficiente que ahora no sirve para más que tragarse un descomunal presupuesto que el año pasado sobrepaso el billón de pesos sin producir ningún resultado más que enriquecer a sus funcionarios, los cuales pasan de la pobresa a una riqueza descomunal que no esconden.
El resultado de esto no es más que el endeudamiento cada vez mayor de nuestro país que a su vez trae consigo un aumento de impuestos con el único fin de reponer lo robado y así se repetirá el ciclo cada cuatrenio.
En el pasado mes de marzo el presente gobierno alcanzó un endeudamiento del 70.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Este ciclo se repetirá hasta sobrepasar el 100% del PIB sin nisiquiera hacer inversiones a nivel estatal que tengan retorno para hacer frente al endeudamiento.
Lo más irónico de esta situación es que lo descrito por el Regidor de Higüey como mecanismo de enriquecimiento por la utilización de su cargo se llama Cohecho o Soborno, práctica corrupta sancionada por el artículo 177 del Código Penal Dominicano, el cual expresa:
«Art. 177.- (Modificado por la Ley 3210 del 26 de febrero del 1952 G.O. 7397). El funcionario o empleado público del orden administrativo, municipal o judicial que, por dádiva o promesa, prestare su ministerio para efectuar un acto que, aunque justo, no esté sujeto a salario, será castigado con la degradación cívica y condenado a una multa del duplo de
las dádivas, recompensas o promesas remuneratorias, que, en ningún caso, pueda esa multa bajar de cincuenta pesos, ni
ser inferior a seis meses el “encarcelamiento” que establece elartículo 33 de este mismo código, cuyo pronunciamiento será
siempre obligatorio.»
No obstante ser un acto criminal penado por la ley, para los políticos es lo que llaman el pago por su trabajo político realizado en campaña, el cual tiene la agravante de entregar un ministerio o un cargo público a una persona sin la capacidad técnica para manejarlo, siendo el único criterio para su designación los compromisos asumidos con el futuro nombrado a cambio de que consiguiera el máximo de votos posibles en su región.
De no detenerse este ciclo y asumir nosotros los dominicanos la responsabilidad de llevar a su extinción la presente clase política y suplantarla por una con verdadera preparación y conocimiento técnico necesario para actualizar y manejar la estructura estatal, nuestro destino no es otro que la ruina económica de nuestro país con todas las consecuencias que esto acarrea.
https://listindiario.com/la-republica/2021/06/08/674015/regidor-de-higey-justifica-uso-de-cargo-para-obtener-dinero
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